Qué es, cuáles son sus síntomas y cómo se previene.
Es una enfermedad que produce la inflamación del hígado y que, en muchos casos no causa síntomas, por lo que pasa desapercibida. En otros, produce cansancio, fiebre, piel de coloración amarillenta y orinas oscuras.
Algunas de sus variantes, como la B y la C, pueden llegar a cronificarse y hasta producir cirrosis y cáncer de hígado.
Las variantes más frecuentes son los virus de la Hepatitis A, predominante en niños, de transmisión fecal-oral y las B y C, de transmisión sexual y por contacto con sangre, siendo estas últimas las que producen más complicaciones.
El lavado de manos, también luego de ir al baño y la descontaminación de los sanitarios con lavandina, son fundamentales para la prevención de la Hepatitis A, mientras que el uso del preservativo en las relaciones sexuales y el de guantes ante el contacto con sangre, son pilares fundamentales para la prevención de los virus B y C. El preservativo, además, protege contra otras enfermedades de transmisión sexual, como el VIH, la sífilis y la blenorragia, entre otras.
Las vacunas cumplen un rol fundamental para prevenir la enfermedad. La de la Hepatitis A, se aplica al año de vida y la de la variante B, en el recién nacido y a los 2 y 4 meses de vida.
Estas vacunas forman parte del calendario nacional de vacunación y, por lo tanto, son obligatorias y gratuitas.
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