Las enfermedades cardiovasculares afectan a 1 de cada 3 mujeres.
Aquellas que afectan al corazón y las arterias del organismo.
Las últimas cifras oficiales muestran que, en Argentina y por año,fallecen más mujeres (48.136) que hombres (48.123) por enfermedades cardiovasculares.
Estas enfermedades suelen tener un largo período de tiempo en el cual no presentan ningún síntoma. Durante este período existen estudios capaces de detectarlas en algunos pacientes, pero su necesidad de realizarlos debe ser valorada por el médico tratante. Cuando se vuelven sintomáticas, lo hacen habitualmente a través de un cuadro agudo y grave, tales como el infarto agudo cardíaco (IAM) o el accidente cerebrovascular (ACV).
En el caso de la enfermedad coronaria, los síntomas se caracterizan por dolor fuerte en el centro del pecho, que puede irradiarse a uno o ambos brazos, la espalda, la boca del estómago o el cuello, y falta de aire.
Cuando el compromiso afecta a las arterias que irrigan el cerebro suele aparecer pérdida súbita de fuerza o sensibilidad en alguna parte del cuerpo, dificultades para hablar o entender lo que otros están diciendo.
Las mujeres suelen priorizar los controles ginecológicos y aquellos destinados a prevenir el cáncer de mama, postergando el cuidado de sus arterias y el corazón.
Los factores de riesgo suelen ser más agresivos en las mujeres que en los varones. Hay tratamientos, como las pastillas anticonceptivas, que en mujeres hipertensas multiplican el riesgo de padecer un infarto.
Existen factores de riesgo cardiovascular con características particulares en la mujer: mujeres con mayor prevalencia de obesidad luego de la menopausia (final de los ciclos menstruales, eclampsia (complicación del embarazo en la cual una mujer presenta presión arterial alta y otras afecciones) y la diabetes gestacional.
La transición a la menopausia está asociada con alteraciones de colesterol, al aumento de peso y mayor depósito de grasa alrededor del corazón. La menopausia es un momento vulnerable para las mujeres en materia de riesgo de enfermedad cardiovascular. Merece una especial atención y cuidado.
Las enfermedades crónicas no se curan, pero sí pueden controlarse efectivamente
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Si llegaras a presentar dolor fuerte en el centro del pecho, falta de aire, pérdida súbita de fuerza o debilidad en alguna parte del cuerpo, dificultades para hablar o entender lo que le dicen, consultar en forma urgente a una guardia de emergencias para recibir atención médica.
Ante cualquier duda podés consultar al Equipo Profesional de Prevención IOSFA enviándoles un mensaje por correo electrónico al prevencion@iosfa.gob.ar.