Te contamos todo lo que necesitás saber sobre esta enfermedad.
Argentina es un país libre de sarampión. Pero queremos recordarte que la única manera de prevenir el sarampión es la vacunación.
Todas las personas deben cumplir con el esquema del Calendario Nacional de Vacunación que incluye dos dosis de la vacuna Triple Viral (contra sarampión, rubiola y paperas), la primera a los 12 meses y la segunda a los cinco años de edad. Su aplicación es gratuita en todos los vacunatorios de hospitales públicos y no requiere orden médica. Por otra parte, los niños de seis años en adelante, adolescentes y adultos nacidos a partir de 1965 deben contar con dos dosis de la vacuna.
Ni las mujeres embarazadas, ni los pacientes inmunosuprimidos pueden recibir esta vacuna. Por eso el resto de la población debe aplicarse las dosis correspondientes para proteger a quienes no pueden recibirla.
Es una enfermedad viral muy contagiosa y potencialmente grave o fatal, que se propaga fácilmente cuando la persona infectada elimina secreciones respiratorias al hablar, toser o estornudar, o por estar en contacto con cualquier objeto contaminado. El virus presente en el aire o sobre superficies infectadas sigue siendo activo y contagioso por periodos de hasta dos horas.
Puede presentarse en todas las edades, siendo de mayor gravedad en menores de 5 años o personas con desnutrición, en los cuales puede causar graves complicaciones respiratorias (como neumonía), enfermedades del sistema nervioso central (como convulsiones, meningoencefalitis, ceguera) y enfermedades tardías con complicaciones crónicas.
Los síntomas son fiebre y manchas rojas o erupciones en la piel.
La vacunación es la única forma de prevenir el sarampión, no existe tratamiento.
El esquema según Calendario Nacional de Vacunación incluye 2 dosis de la vacuna Triple Viral: a los 12 meses y a los 5 años de edad.
Aquellas personas que presenten alguna de las siguientes contraindicaciones:
Para más información, se puede visitar la web del Ministerio de Salud de la Nación.