El 12 de mayo fue designado Día Mundial de la Fibromialgia, con el objetivo de sensibilizar acerca de esta enfermedad que la padecen entre el 3% y el 6% de la población.
La fibromialgia es una enfermedad crónica de origen desconocido caracterizada por dolor muscular generalizado que afecta miembros superiores, inferiores y el raquis. Pueden presentarse otros síntomas como fatiga, insomnio, depresión, ansiedad y cefaleas.
La aparición de síntomas comienza en general entre los 20 y 50 años de edad. El principal es el dolor leve o intenso. Las áreas de dolor se denominan puntos de sensibilidad, los cuales se encuentran en la parte posterior del cuello, los hombros, el tórax, la región lumbar, las caderas, codos y rodillas. Las articulaciones no se afectan, aunque el dolor puede percibirse que proviene de ellas. El dolor puede empeorar con el clima húmedo, el frío, el estrés y la ansiedad. También puede haber intestino irritable, problemas de memoria y concentración, disminución de la capacidad para el ejercicio y jaquecas.
Por lo general el diagnóstico es un proceso largo en el que intervienen distintos especialistas para descartar otras enfermedades.
El tratamiento está dirigido al control de los síntomas a través de fármacos. A veces es necesaria psicoterapia, fisioterapia, aconsejándose ejercicios físicos y de relajación.